Músico muy activo en la vertiente docente de la música y un apasionado de la enseñanza, traslada sus conocimientos y su experiencia desde mucho antes de acabar la carrera. La ductilidad y condiciones versátiles de Jordi le hacen capaz de adaptarse y motivar a alumnos con todo tipo de perfiles, edad y nivel musical.
Sus aptitudes innatas llegan a todo tipo de público: identifica y desarrolla las habilidades de alumnos con potencial elevado en el campo de la interpretación musical consolidando su base técnica y de calidad sonora en alumnos talentosos, también es especialista en estimular y fomentar el gusto musical entre aquéllos más encarados a la música como afición y con menos exigencias, y, por último, está capacitado para recuperar el interés perdido por los que han recibido unas directrices desencaminadas y desalentadoras, devolviéndoles la ilusión por este arte. Lo que le da sentido a su labor es la función (a la baja en estos tiempos) de educador en la que trata continuamente de trasladar el amor general por las artes a través de la música en particular, haciéndoles disfrutar con ella, cultivando un gusto y criterio a la hora de valorarla, escuchándola, sintiéndola e interpretándola, adoptando una base digna, tanto para quien quiera dedicarse profesionalmente a ella como para la creación de grandes aficionados que sepan entender y llegar a la apreciación de este mundo sensible.